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domingo, 2 de junio de 2013

Las empresas y su responsabilidad ante la sociedad y el medio ambiente

Por: Dr. Antonio Vives*
Profesor -consultor Stanford University

La empresa usa a la sociedad y al medio ambiente para llevar a cabo sus actividades y ello le confiere responsabilidades.  Es la sociedad la que  ha permitido la creación de estructuras jurídicas que le conceden derechos a la empresa para llevar a cabo sus actividades, acceder al sistema jurídico, a los mercados financieros y de insumos, le proporciona mano de obra y adquiere sus productos y servicios, entre otros.

El medio ambiente le da servicios ambientales, le da acceso al aire y al agua con que opera, que muchas veces lo devuelve contaminado, le da acceso a recursos naturales, le da el espacio en que operar.

En correspondencia, ¿basta, como alegan muchos empresarios,  con que la empresa pague impuestos (¿se pagan todos?), se creen empleos (¿son dignos?, ¿se pagan sueldos justos?, ¿en condiciones laborales decentes?) y que produzca bienes y servicios para que la sociedad los consuma (¿son producidos responsablemente?, ¿son necesarios y beneficiosos para el desarrollo humano?)?  ¿Y se portan bien, con ética, sin incurrir en corrupción, sin explotar la ignorancia o incompetencia del Estado y del público?

Si las empresas en vez de tener una visión egocentrista, en que la sociedad y el medio ambiente giran a su alrededor, tomaran la perspectiva de la sociedad y del medio ambiente, que es donde comienza su capacidad de operar, su comportamiento sería muy distinto.  Lamentablemente muchos empresarios lo dan como un hecho, nunca se han puesto a pensar en lo que deben, piensan que es la sociedad la que les debe. Sí, es cierto que las empresas juegan un papel muy importante y hacen una contribución a la calidad de vida, pero esa contribución es en asociación con la sociedad y con el permiso del medio ambiente.  Ello les da responsabilidades, en un contrato implícito entre estas partes, que el Estado y la misma sociedad deberían hacer cumplir, pero en el que lamentablemente muchas veces fallan.

Como ejemplo un (gran) botón.  Por cada $1 de ingresos en la producción de ganado, se generan costos ambientales no cubiertos (externalidades) de $18.70, relacionados con el uso de la tierra, del agua y de las emisiones de gases de efecto invernadero.  El Planeta Tierra y las futuras generaciones les dan un subsidio de $18.7 por dólar de ingreso.  ¿Tienen estas empresas responsabilidades con el Planeta Tierra y con las futuras generaciones que van más allá de pagar impuestos, dar empleo y producir carne para que comamos?  La respuesta es obvia, pero la ve muy poca gente, en especial porque estos costos no se contabilizan en el estado de ganancias y pérdidas de la empresa.   

Es muy difícil imaginar la operación de muchas empresas si se reflejaran los verdaderos costos en su contabilidad.  Muchos productos no serían viables.  Algún día, cuando haya convencimiento general de que el planeta y la sociedad no pueden seguir subsidiando a muchas empresas, se reflejarán estos costos y paulatinamente habrá cambios estructurales en los productos y servicios que se producen y en los esquemas de producción y consumo (los consumidores no estamos exentos de culpa, también tenemos que hacer consumo responsable).

Mientras tanto las empresas harían muy bien en reconocer las deudas que acumulan con la sociedad y el medio ambiente y, por lo menos, tratarlos como socios, y reconocer sus responsabilidades por producir y vender responsablemente, mitigando sus impactos negativos y buscando hacer el mejor bien posible.

Fecha de publicación: 30/04/2013
*Las opiniones aquí expresadas representan los puntos de vista propios del autor, no reflejan las opiniones, políticas, ni puntos de vista del Cider.

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