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jueves, 27 de octubre de 2011

Aumentan hectáreas de palma africana en Colombia

Jaime Arocha expresó: “La palma equivale a un conflicto de los más dramáticos que han vivido los pueblos afrodescendientes”. Fotos: Unimedios
Jaime Arocha expresó: “La palma equivale a un conflicto de los más dramáticos que han vivido los pueblos afrodescendientes”. Fotos: Unimedios
Alfredo Molano precisó: “Colombia tiene diversas zonas que hoy no solo cultivan palma, sino que amplían sus hectáreas”. Foto: carloslozanoguillen.blogspot.com
Alfredo Molano precisó: “Colombia tiene diversas zonas que hoy no solo cultivan palma, sino que amplían sus hectáreas”. Foto: carloslozanoguillen.blogspot.com
Jorge Sánchez indicó: “El principal impacto de este cultivo es el de ser un monocultivo, porque trae efectos negativos sobre el medioambiente”. Foto:  pachakuti.org
Jorge Sánchez indicó: “El principal impacto de este cultivo es el de ser un monocultivo, porque trae efectos negativos sobre el medioambiente”. Foto: pachakuti.org
 
Bogotá D.C., oct. 27 de 2011 - Agencia de Noticias UN- El cultivo de esta palma ha generado conflictos, especialmente en la zona del litoral pacífico. Expertos analizaron el tema en UN Análisis de UN Radio. 

De acuerdo a un estudio realizado por Fedesarrollo, desde 2002 hasta el 2010 las hectáreas sembradas aumentaron de 185.164 a 370.000; según Fedepalma, en el país hoy existen alrededor de 400 mil en más de cien municipios, lo que ha generado problemas de pérdida y violación de derechos del territorio, desplazamiento y cambio en las condiciones de vida de las comunidades; negando a muchos pobladores la posibilidad de gestar el propio desarrollo.  

Jaime Arocha, profesor de la Universidad Nacional de Colombia,  expresó: “En la zona de Jiguamiandó y Curvaradó (Chocó), la palma equivale a un conflicto de los más  dramáticos  que ha vivido el  pueblo afrodescendiente. La diversidad es un seguro contra la incertidumbre y los cultivos de palma son exactamente lo contrario porque maximizan el riesgo. Ninguna selva amazónica donde se siembre podría sufrir una enfermedad como la pudrición del cogollo, propia de este cultivo, la  cual ha arruinado miles de hectáreas en Colombia”.  

Por su parte, Jens Mesa, presidente ejecutivo de Fedepalma, explicó: “Este es un cultivo relativamente nuevo en la economía agrícola colombiana. Apenas está cumpliendo 50 años. Asimismo se ha desarrollado principalmente siguiendo un modelo empresarial, pero creo que su realidad dista muchísimo de esa visión que han tratado de mostrar de la palmicultura. Ante todo se trata de un desarrollo formal en las relaciones comerciales y laborales del país”. 

Frente a lo anterior, Jorge Sánchez, director de la Organización Censat Agua Viva, indicó que “el principal impacto de esta práctica lo representa el hecho de ser un monocultivo, porque siempre trae efectos negativos sobre el medioambiente, ya que el uso de fertilizante daña el suelo y su materia orgánica difícilmente puede recuperarse. Después de esto, pretender hacer agricultura implicaría inversiones altas y grandes tecnologías”.  

El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales afirma que las madereras destruyen la selva y se van, pero las compañías plantadoras la destruyen y se quedan. En el caso de la palma, diversos grupos empresariales buscan oportunidades de negocio en la zona rural, adicional a crecientes intereses de la producción de biocombustible. 

Finalmente, el sociólogo Alfredo Molano precisó: “Colombia tiene diversas zonas que hoy no solo cultivan palma sino que amplían sus hectáreas. Esto está perjudicando a los campesinos, porque además no se les está remunerando como debe y viven precariamente”.  

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