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Con el permiso de las entidades de control como las curadurías y las
alcaldías, se otorgaron licencias de construcción en zonas inundables en
laderas del río Bogotá.
Así lo comentó Juan Manuel Moreno, del grupo
de Investigación de Geomorfología y Procesos Fluviales del Departamento
de Geociencias, de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. “El
valle del río Bogotá, debido a sus características morfológicas, está
diseñado por su misma dinámica como un afluente que da muchas curvas y
que genera llanuras de inundación con una mayor intensificación; en los
últimos 20 años ese valle fluvial se ha venido rellenando de
construcciones como conjuntos residenciales e infraestructura de todo
tipo”.
De acuerdo con la explicación del especialista,
para construir la pista del Aeropuerto Eldorado, por ejemplo, se cambió
el curso del río y hoy la pista está sobre lo que era el antiguo cauce.
“Lo corrieron con el permiso del mismo Gobierno nacional, generando un
canal nuevo. Hoy vemos cómo la segunda pista estuvo anegada, los
sistemas de navegación están inundados porque están en lo que eran los
terrenos del lecho del río. Luego nos preguntamos, ¿por qué sucede eso?
Sencillamente porque así construimos y así diseñamos. ¿Dónde están los
entes de control que vigilan esto?”, preguntó el investigador.
Agregó que aquí se buscan las soluciones
después de presentarse los problemas, y explicó cómo en el Mississippi,
el río más largo de Estados Unidos, donde también hay desbordamientos,
con menos frecuencia, se invierten recursos para estudiar los cuerpos de
agua para generar obras de mitigación y prevención antes de que ocurra
la inundación.
Una de las posibles soluciones, agregó Moreno,
es diseñar en las partes altas de los ríos obras como represas, que
permitan acumular el agua y de esa manera liberarla lentamente. Como se
hace con el río Tunjuelito, donde se construyó la represa de Canta Rana y
se han mitigado los efectos de las inundaciones en varios barrios del
sector de Ciudad Bolívar. De todas maneras, la principal medida que se
debe tomar es no permitir más intervenciones sobre las llanuras
fluviales de los ríos, advirtió.
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